Kuching

Kuching es la capital del estado de Sarawak en Borneo. Para llegar hasta aquí he tenido que coger un bus de Semporna al aeropuerto de Tawau, luego un vuelo a Kota Kinabalu y otro vuelo a Kuching. He venido hasta aquí sobre todo para intentar ver al raro Mono Narigudo y para ver orangutanes.
Al día siguiente me fui al parque nacional de Bako, mi idea inicial era quedarme allí a dormir pero el acceso esta muy limitado y hay que reservar previamente, como no lo había hecho, decidí ir bastante temprano para volver por la tarde. En Bako puedes hacer rutas de trekking a través de la jungla y manglares que están muy bien señalizadas. Yo decidí hacer una de 4 horas en la que si tienes suerte puedes ver algun mono narigudo. Después de pegarme el palizón, no lo vi y decidí hacer otra ruta de 1 hora. Ya casi al final, empapado completamente en sudor y cuando ya no podía mas con mis piernas, de repente escucho un ruido en los arboles, muy lentamente empiezo a mirar en las ramas, y hay estaba, por fin tengo mi recompensa. Es una maravilla, es un mono con tripa, una cola muy larga y en lugar de nariz tiene una berenjena, jejeje. Este mono no puede verse en ninguna parte del mundo, solamente en Borneo, esta en peligro de extinción y quedan muy pocos ejemplares, por lo que es muy difícil de ver. Que me lo digan a mi, 5 horas andando!!!
Mi segundo día en Kuching fui al centro de rehabilitación de Semenggoh, donde es posible ver orangutanes. Estos no suelen verse muy a menudo, puesto que viven en libertad y solo regresan al centro cuando tienen hambre. Existen dos horarios donde les dan de comer, yo decidí ir al de por la mañana, porque entendí que tendrían mas hambre. A las 9 de la mañana, los cuidadores del parque empiezan a llamarles con sonidos y a mostrar la comida, pasan 10 minutos, 30, 40, 1 hora y allí ni orangutanes ni na. De repente empiezan a moverse las ramas de los arboles y empiezan a verse en lo alto, iban pasando de rama en rama y acercándose poco a poco, que maravilla!!! cada vez venían mas y mas, las hembras con los pequeñajos agarrados a su cintura y de repente la guinda del pastel, ya no se movían las ramas de los arboles, sino el árbol entero, pero no se veía nada, solo se intuia que algo muy grande se estaba acercando lentamente y de repente aparece el jefe de la manada, un orangután enorme, muy peludo, con unos brazos largisimos, me quede observandolo boquiabierto, que maravilla!!!
Otro día mas, en el que todo me sale perfecto.
Muchos besos!!!